Sinterklaas

Hoy es 6 de diciembre, el día en que los niños holandeses reciben los regalos que les ha traido Sinterklaas. Basicamente, un señor gordo que viene de España, junto a una panda de negritos, trayendo dulces y regalos para los niños. Entre los dulces son típicos unas pastitas de gengibre y canela y la primera letra del nombre de los niños pero de chocolate.
De hecho, hoy en el curro también ha venido Sinterklaas, aunque como estamos en un trabajo totalmente repetitivo, nos han dado la misma letra de chocolate para todos, la letra S.

A otra cosa mariposa, acabo de pasar mis días de gripe; lo típico: mocos, dolor de cabeza, molestias al tragar y fiebre. Así que ayer me toco día de relax en casa, bebiendo muchos zumitos y sonandome los mocos a menudo, cualquier cosa con tal de no pagar al médico 24 euros para recetarme paracetamoles. Esperemos estar recuperados para el jueves, que es cuando me voy a Marsella. Otra reflexión que hacer es que de momento España es el país con mejor Seguridad Social de los tres en los que he vivido.

Este finde ha estado aquí Ivan, de hecho sigue por aquí, hoy le tocaba visitar La Haya y Rotterdam. Pues eso, aprovechando, hemos hecho turismo. Este finde ha tocado Zeeland, en el extremo suroeste del país; allí están los grandes diques que permiten que Holanda le haya robado terreno al mar (fijaos como son estos holandeses de judíos que le roban tierra al mar). Es bastante curioso estar subido en una duna y ver a la izquierda el mar y a la derecha un pueblo que esta 10 metros por debajo del nivel del mar.

Pues nada más por hoy, os dejo hasta mi próxima epístola.

PD. Mantenedme informado sobre la cena de navidad.