04 enero 2007

Crónica de nochevieja

Pues el día 31 nos dirigimos Paloma y yo a Frankfurt a pasar la nochevieja, alternativa más viable a estar la última noche del año en el Centro español de Eindhoven.
Frankfurt am Main es el centro económico de Europa continental, unido a su impresionante Skyline, hace que esta ciudad también sea conocida como "Bankfurt" o "Mainhattan". Bonito no es, el 80% de su centro fue destruido durante la WWII, originando una ciudad muy heterogénea donde rascacielos se mezclan con prostíbulos.
La nochevieja en sí defraudo. El hotel cutrecillo (acorde con el precio), el restaurante con peor relación calidad precio que he visitado (nos tangaron), la lluvia y la alegría innata alemana se mezclaron peligrosamente. Acostumbrados a las campanadas fin de año, siempre nos esperamos algo parecido, pero creo realmente que una persona haciendo una cuenta atrás con su reloj es bastante cutre. Aparte de eso, alemanes por un tubo en las orillas del río tirando petardos y cohetes, a las 12 explosión de ruido y humo... y a casa a dormir.
Como Frankfurt no daba más de sí, al día siguiente vuelta a casa prontito con escala en Colonia, que si tenía más cosas que ofrecer, destacando una catedral realmente impresionante. Dentro se encuentra un sepulcro donde se dice que están enterrados los Reyes Magos. Así que ya lo sabeis, los Reyes Magos están muertos, y si queréis regalos sólo tenéis que poner cara de inocente delante de vuestros padres.
Lo que sí vi en Colonia fue este cartel: Gaudí, el musical. No iré a verlo, ya se como termina. ¿Para cuando Sadam y los kurdos de colores: el musical?

A otra cosa mariposa. Como cada mañana me he desayunado un par de periodicos y blogs, sin embargo hoy he sentido una nausea inmensa. Cada vez más concibo España como una manzana podrida llena de gusanos: políticos, medios de comunicación, empresarios, etc... Y yo no quiero estar ahí dentro, sobre todo cuando miro a otros lados: las comparaciones son odiosas.

1 comentario:

Canichu, el espía del bar dijo...

Creo que tú ya te has trasformado en un ente libre, no podrías estabilizarte en ningún lugar, ahora sí eres ciudadano del mundo. No es españa por ser españa, eres tú, que has alcanzado otro nivel afronterizo (me invento la palabra), es algo muy bonito. Un saludo.