14 mayo 2007

Disgussting

*** La siguiente entrada tiene fotos y vínculos que pueden afectar a la sensibilidad de todos aquellos que se sientan sucios hablando de caca o al escuchar "peli porno" ***

Por fin me he animado a poner una entrada del objeto que más me llama la atención de este país: el váter holandés.

El váter holandés se diferencia del castellano en que nuestras deposiciones no caen verticalmente sobre el agua almacenada en la parte inferior del inodoro sino que cae sobre una especie de poyo de porcelana que se dispone a escasos centímetros de nuestro ano. De esta manera, después de hacer uso de dicho invento observamos lo siguiente:


Como podéis observar en el lugar donde se encuentra el agua se encuentra un poyo de porcelana, estando el sifón en la parte delantera de la taza. De esta manera nuestras heces son vertídas al alcantarillado público mediante una descarga de agua, de atrás hacia delante, que se lleva toda caca, por grande que sea.

Aunque no se sabe a ciencia cierta el porqué de tan singular diseño, los expertos consultados apuntan a dos explicaciones racionales:
1. Para no salpicarse los gluteos cuando nuestras caquitas hacen un picado en el sifón.
2. Para analizarse las heces en busca de indicios para determinar nuestra salud (lombrices).

Y de postre, un vídeo de piratas:

2 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Así me gusta, que te diviertas en el servicio. Debe ser algo estupendo para coprófilos.

EL CHICO GRIS dijo...

Que sabios estos holandeses, no hay nada más desagradable que la sensación del agua (cuando sólo es agua) salpicándote.

Sigue así.

PD: Yo quiero fotos mucho más explícitas.