26 diciembre 2007

Blanca Navidad

Posiblemente esta haya sido mi primera navidad tal y como sale en las películas, y es que vivir en EEUU es como vivir dentro de una película.


La navidad comenzó oficialmente con la cena de navidad de los profesores visitantes la semana pasada, ya que la mayoría se fueron a España justo antes de navidad. Terminamos interpretando el himno de España con matasuegras. Es lo que tiene la morriña. Más info en Iowinos.

El 21 terminé las clases explicando a los chavales lo que hacemos en España en Navidad, aunque me dió la impresión que a la mayoría eso le importa un pijo. Al salir del instituto, no sé por qué, tuve antojo de sidra el gaitero. Asociación mental.

El 23, como buenos americanos, fuímos a comprar los regalos de navidad a Omaha, al centro comercial del tiroteo, el Westroads Mall; una pena que no me acordara de grabar un video. Aquí son muy suyos con lo del miedo y la seguridad: los telediarios generalmente son alarmistas (con los juguetes tóxicos "Made in China", con el riesgo de atentado de Al-Quaeda, etc...) y es curioso que cuando se trata de centros comerciales, donde cualquier pirado puede liarse a tiros, se reitere tanto su seguridad; se ve que no compensa alarmar a la gente para que dejen de ir.

De vuelta nos paramos en una tienda que se llama WholeFoodsMarket, que tienen comida del mundo, donde nos agenciamos mejillones, un pollo, camembert y una botellita de albariño. Todo estos manjares son bastantes fáciles de conseguir en cualquier supermercado de Europa, pero la cosa cambia cuando estas en los EEUU (excepto el pollo), dónde es más fácil encontrar el Santo Grial que una botella de albariño.

Nochebuena en casina: cena abundante para que no haya que cocinar en navidad y licores variados, película de navidad y a dormir. En navidad el típico paseo navideño, esta vez a un lago que hay por aquí cerca, Three fires (Bedford), donde por primera vez camine sobre un lago helado (es lo que tiene estar durante un més a 10 bajo cero) y por fín cumplí otro de mis sueños, firmar en la nieve con pipí.


Y ya está, se acabó la navidad. Punto pelota.

Siguiente capitulo: Nochevieja y año nuevo, está vez en las Montañas Rocosas.

3 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

estuviste en espiritu en el tapeo navideño, si te vale de algo. Un saludo.

EL CHICO GRIS dijo...

No te comas la nieve amarilla, que se ha escapado el perro, que cantaba Frank Zappa. Feliz Navidad.

Deschampsia antarctica dijo...

Bueno muchachito, veo que tu navidad está llena de experiencias inolvidables y enriquecedoras como la del pipi. Lo de hacer el angel mola, la verdad. Por estas tierras ya se sabe, poca cosa emocionante. Te mereces un email navideño contanto las andanzas, aventuras y desventuras del equipo alcalino. En breve noticiero español via mail, que hace q no hablamos. Besos