Quedan sólo tres semanas para el final del curso. Los estudiantes estan en un estado de exultación cada vez menos contenida. Los profesores también, pero lo sabemos disimular mejor.
Con el fin del curso llegan las multiples celebraciones típicas americanas que alegran estas fechas. Aquí cualquier evento se celebra como si fuera algo tremendamente importante. Durante el año el calendario está sembrado de banquetes donde se dan premios, a veces tan irrelevantes como "Premio al jugador que más ha mejorado del equipo de baloncesto cadete masculino". Terminar el instituto no iba a ser menos.
Este domingo es la graduación: los alumnos de último año van con sus togas, birretes y borlas a recibir el diploma que les acredita la finalización de los estudios obligatorios, mientras sus familias emocionadas lo graban en videos que terminaran criando moho en el disco duro de sus ordenadores. Después celebrarán fiestas en sus casas. Graduarse está bien, pero cuando la tasa de graduados es del 87,2% deja de ser algo especial para convertirse en algo normal; aunque quizá en España nos pasamos de secos.
Eso es lo que creía yo, pero hay que tener en cuenta algunas particularidades. Clarinda es un pueblo pequeño donde muchos de los estudiantes se conocen desde los cuatro años, después del verano muchos empezarán caminos diferentes que se cruzaran cada vez menos y menos. Aparte, aquí se intenta hacer que el alumno se sienta importante e involucrado en el colegio, siendo este tipo de ceremonias donde se trata de inculcar ese espíritu en los alumnos.
Por ejemplo, el fin de semana pasado fue el baile de promoción. Y allí fueron todos vestidos con sus trajes y vestidos de noches a bailar "arriming the little onion" hasta casi el amanecer. Ellos decoraron el instituto y desde un mes antes ya andaban ansiosos del baile de promoción (notese que un adolescente americano sale contadas veces hasta el amanecer).
Si queréis ver las fotos, estan en el periodico del pueblo, no tienen desperdicio.
Y de postre un video de Paula comiendo limón. ¿Cómo reaccionará?
Con el fin del curso llegan las multiples celebraciones típicas americanas que alegran estas fechas. Aquí cualquier evento se celebra como si fuera algo tremendamente importante. Durante el año el calendario está sembrado de banquetes donde se dan premios, a veces tan irrelevantes como "Premio al jugador que más ha mejorado del equipo de baloncesto cadete masculino". Terminar el instituto no iba a ser menos.
Este domingo es la graduación: los alumnos de último año van con sus togas, birretes y borlas a recibir el diploma que les acredita la finalización de los estudios obligatorios, mientras sus familias emocionadas lo graban en videos que terminaran criando moho en el disco duro de sus ordenadores. Después celebrarán fiestas en sus casas. Graduarse está bien, pero cuando la tasa de graduados es del 87,2% deja de ser algo especial para convertirse en algo normal; aunque quizá en España nos pasamos de secos.
Eso es lo que creía yo, pero hay que tener en cuenta algunas particularidades. Clarinda es un pueblo pequeño donde muchos de los estudiantes se conocen desde los cuatro años, después del verano muchos empezarán caminos diferentes que se cruzaran cada vez menos y menos. Aparte, aquí se intenta hacer que el alumno se sienta importante e involucrado en el colegio, siendo este tipo de ceremonias donde se trata de inculcar ese espíritu en los alumnos.
Por ejemplo, el fin de semana pasado fue el baile de promoción. Y allí fueron todos vestidos con sus trajes y vestidos de noches a bailar "arriming the little onion" hasta casi el amanecer. Ellos decoraron el instituto y desde un mes antes ya andaban ansiosos del baile de promoción (notese que un adolescente americano sale contadas veces hasta el amanecer).
Si queréis ver las fotos, estan en el periodico del pueblo, no tienen desperdicio.
Y de postre un video de Paula comiendo limón. ¿Cómo reaccionará?
2 comentarios:
Ayer mismo le comentaba a Noe que en España nos pasamos de sosos, es verdad, sin necesidad de sacar al ratón mickey de tamaño humano, me hubiera gustado algo de celebración cuando terminé el BUP o el COU.
Es verdad lo que dices de estos pueblos, aquí pasa lo mismo con los alumnos que son amigos desde que iban a 3 de primaria y claro se palpa aun más la emoción en la escuela y sus familias en ese día de graduación.
Paula esta riquisima, como el limón.
Un saludo
Ey, Gutierrez, buenas fotos ... todos elegantes ... y ellas, algunas, tremendas, pedazos de mujeres (en masa y belleza, respectivamente, jajaja). Algunas parecen mayores de ¿17 años?
¿Se supone que ellos les han pedido ir al baile a ellas, como en las pelis?
Ey, entonces se supone que tras el baile pasaría lo típico de las pelis yankis, ¿no? Fiesta American Pie y tal, ¿no?
Aquí en Hispania, sí, lo típico, que no se hacen esas cosas, quizá, también, porque seamos un poco más formales, en el sentido de hacer fiestas y celebraciones menos serias, menos de trajes y florituras como en los países anglos. Opino yo.
¡ Disfruta de aquello, Mr. Guti !
Un saludote y gracias por escribir.
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