Primer finde de libertad

Al fín llegó mi primer finde de completa libertad. El coche para ir donde quisiera en mi puerta y, como no, ya que tenemos coche, lo que más apetece es quedarse en camita hasta las tantas durmiendo.

Sábado por la mañana, las primeros rayos de sol entran por la ventana y... a las nueve en punto suena comienza a sonar música desde mi ventana. A menudo me pasa que me levanto pensando que todavía estoy en Holanda o España así que, imaginandome una cabra subiéndose a una lata sobre una escalera mientras un gitano toca el organo, envuelvo cuatro monedas de cuarto de dolar en papel de periódico dispuestos a arrojarlas por la ventana, cuando me doy cuenta de que no, que estoy en los EEUU y que lo que tengo debajo de mi ventana es la banda de música de Harlan tocando "Paint it black" de los Rolling Stones. A esto le siguio otra banda... y otra... y otra... y así hasta 50. Es lo que tiene vivir en el centro del pueblo que acoge el concurso anual de bandas del suroeste de Iowa.

Por la tarde, paseillo por Omaha, cuyo centro y paseo del río estan bastante bien. Nos enteramos del inminente concierto de Wilco y de Paolo Nutini (que es de Glasgow). Cena en un italo-americano y vuelta al pueblo como Dios tiene mandado, siendo parados por la policia por exceso de velocidad. Una vez más esto es como ver una película: el policía se te acerca con la mano pegadita a la pistola por si acaso, te pide las cosas con educación, te da un multa y a dormir. Me da que pensar que durante estos dos meses que he ido de paquete, los conductores americanos con los que he ido han sido parados dos veces y en las dos les han dado warning (avisos) en vez de multas, no se por qué a mi me pusieron a la primera