Dedicado a anónimo:
El programa de Profesores Visitantes del MEC es tan amplio que es difícil generalizar sobre nuestras experiencias. Existen profesores en sitios tan diversos como Nueva York, Texas, Iowa o Kentucky.
Los sitios más demandados son California y Nueva York, pero también son los que piden más requisitos, sobre todo en el tema de experiencia docente. En mi caso, no licenciado en Filología y con sólo seis meses de experiencia, los estados a elegir no eran muchos. Conviene mirar los requisitos de cada estado antes de rellenar la solicitud así como el tipo de candidato que buscan, ya que algunos estados buscan profesores de primaria y otros de secundaria.
Al no tener la experiencia necesaria para Canada, mi primera opción, mi solicitud fue asignada a Illinois. Illinois pide a los aspirantes pasar un examen de inglés en Madrid, examen que no me pareció difícil. Después toca el turno a las entrevistas, que también se celebran en Madrid; encargados de educación de EEUU viajan a Madrid y entrevistan a los preseleccionados. Desafortunadamente en Illinois se buscaba sobre todo profesores de primaria y, la idea de enseñar a leer a una panda de críos, no es lo que más me atrae. Tras esto tuve que cambiar de estado y la siguiente elección era Iowa, que si buscaba profesores de secundaria. Entrevista y a los dos meses llamada de teléfono ofreciéndome el trabajo. Después de esto lo peor hasta ahora: entrevistas en el consulado para el visado, papeleos de convalidaciones y pagarse uno mismo el billete de avión.
Si lo que se quiere es venir de profesor a EEUU Iowa, Nebraska o Kansas no son malas opciones, las probabilidades de que te contraten son mucho mayores que en Nueva York o California. Pero hay que saber donde se mete uno, salir por primera vez de España para meterse en un pueblo de 200 habitantes es algo que puede ser muy duro. Aquí, en el Midwest, se vive una vida de pueblo, como las de España pero con una diferencia enorme, en vez de diez bares y una iglesia hay un bar y diez iglesias. La vida de lunes a viernes consiste en ir y venir del instituto a casa y de casa al insituto, mientras que los fines de semana salimos pitando del pueblo para quedar en las ciudades grandes como Omaha, o viajes más largos como Chicago, Minneapolis, St. Louis o Denver.
Si lo que se quiere es pasarse un año en el extranjero de farra tipo erasmus, esto es todo lo contrario. Ni lo pienses.
Lo que es el trabajo, la mayoría tenemos más o menos suerte. La gente en el Midwest es tremendamente amable y te ayudan en todo lo que pueden, incluido en el curro. En EEUU se curra mucho de profesor, más que en España. Se exige evaluación continua con al menos un par de notas a la semana, seguimiento personalizado de los alumnos y comunicación constante con los padres. Un palizón, lo cual no está mal, porque así no nos aburrimos tanto. Los alumnos se comportan bastante mejor que en España y los profesores están bien valorados.
En lineas generales creo que es una buena experiencia.
PD: Mañana tenemos temperaturas máximas de 14 bajo cero. Sí, máximas.
5 comentarios:
Pues ya sabes: sopitas calientes y que no se te hiele el culo.
mmm... todo el mundo me dice que debería ir a américa, en general, porque dicen que allí mis conocimientos serían más valorados que aquí... me lo ha dicho mucho compañero de carrera viajado, y mucha amistad sudamericana... te leo y me quedo con la sensación de que quizá deba irme de españa, donde laboralmente no se me abren puertas...
hace unos días conoci a un rumano de 40 a 50 años en la vaca flaca, mientras yo trabajaba la noche. Me ahblo de los tiempos de la dictadura y de como él era profesor de historia y y luego de religión hasta que tuvo que trabajar en astilleros y metalurgia hasta que emigro a españa... donde sigue trabajando con máquinas... bueno, al menos trabaja.
Pues menos rollo y date prisa, que el plazo termina el 28.
Hijo, todo lo que cuentas está muy bien, pero en tu blog no hablas nunca de iglesias....
Me ha hecho mucha gracia eso de que hay un bar y diez iglesias. Es absolutamente cierto. Yo vivo en Cedar Falls hace cinco meses, y aún no acabo de acostumbrarme.
Un saludo.
Santiago
Publicar un comentario