Saint Louis

Como os conté en la entrada anterior, después del jueves de Acción de Gracias los grandes almacenes hacen grandes rebajas, que normalmente empiezan bien de madrugada y duran sólo unas horas. Esto se llama el "Black Friday", el viernes negro... y tan negro. De hecho tres personas murieron: un trabajador de Walmart asfixiado por la avalancha humana y dos señores que se liaron a tiros en un Toys´r´us, aparte de una mujer embarazada que perdió a su hijo no-nato.

Nosotros, en cambio, aprovechamos el puente para hacer lo que hacemos siempre en los puentes, turismo, y esta vez tocaba Saint Louis, la única ciudad importante que nos faltaba ver en el medio oeste norteamericano.


Y la verdad es que Saint Louis es lo que véis en la foto y poco más: El Gateway Arch, un arco muy grande; y el Forrest Park, donde se celebró la Expo de 1904 y cuyos pabellones han sido sustituidos por museos (destaca el de arte). Nos pasamos por, en teoría, barrios con encanto, como The Hill, pero no era más que casas con algún que otro restaurante italiano. Quizá no nos gusto Saint Louis porque no pudimos aprovecharla al cien por cien, su vida nocturna y sus bares de música en directo, de hecho Chuck Berry toca en directo una vez al mes.

Lo mejor la pizza de Saint Louis en Imo´s, una pizza de base fina cortada a cuadros, y los helados de Ted Drewes, sobre todo el de butterscotch. También está la fabrica de Budweiser, que ofrece visitas gratuitas, y si llegas al final cervezita gratis. Para ir de compras en la ciudad esta la moderna Saint Louis Galleria con H&M y Lush incluidos, además de una sala para dar de mamar que no os importará en absoluto pero que a Paloma le viene bastante bien.

Por lo demas poco más, os dejo con un video de Saint Louis.



¡Ah! Mi primogenita se portó muy bien durante todo el viaje, de hecho Saint Louis está a seis horas en coche y llegamos en ocho con paradas incluídas. Eso, que es muy buena y dicen que cadadia se parece más a mí: