13 mayo 2014

Del Celtic de 2003 al Atlético de 2014

Hace once años, yo llevaba justo cinco meses viviendo en Glasgow. Allí estaban los dos equipos más fuertes de Escocia, el Glasgow Rangers y el Celtic Glasgow. Por mera cercanía mi simpatía estaba con el Celtic, ya que su estadio, Parkhead, está en el lado este de la ciudad, donde yo vivía.

Hace once años el Celtic entraba en la semana decisiva de una temporada excelente: el 21 de Mayo jugaba la final de la Copa de la Uefa en Sevilla contra el Oporto y el 25 la última jornada de liga contra el Kilmarnock en Parkhead, a la que llegaba empatado en puntos y gol average con su gran rival, el Rangers.

El Celtic se plantó en la final de la copa de la UEFA tras haber eliminado al Celta, al Stuttgart, al todopoderoso Liverpool y al Boavista. En la final, dos veces se adelantó el Oporto y dos veces empató el Celtic con cabezazos de Henrik Larson. El partido fue a la prorroga. A cinco minutos del final el Oporto anotó el definitivo 3-2 que destrozaría el sueño del Celtic de conseguir su segundo titulo continental  y le daría su primero a Mourinho. 


Cuatro días después se disputaría la última jornada de la liga escocesa. El Celtic tenía que ganar con la misma diferencia de goles que el Rangers. Y así fue hasta el minuto 90, el Celtic iba ganando 4-0 y el Rangers hacía lo mismo con el Dunfermline, 5-1. Sin embargo, un gol de penalti de Mikel Arteta en el descuento haría que el título de liga viajara de Parkhead a Ibrox.  

Una temporada que podía haber acabado con dos títulos terminó en nada, una semana separó al Celtic de la gloria. Aún así me quedé impresionado por la afición y la mística de las derrotas honrosas. Al día siguiente fui a comprarme una camiseta del Celtic, que ya habían sido rebajadas en un 60% y que todavía me acompaña allá por donde voy.

PD. Esperemos que dentro de once años no tenga que escribir lo mismo del Atlético.

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